ÁGAPE (Del poemario Chem No Rume. William Keith Sutherland)
Del Poemario Chem No Rume, año 2018. Ediciones CalafateI.S.B.N. 978-956-393-359-8Registro de Propiedad Intelectual A-285867
Sentí el dolor del mundo, lo escuché, y mi boca fresca dio un beso sin pedir un mañana.
Abrigué las miradas lejanas, inmaculadas de deseo, y mi grito, fue una jauría de lobos recorriendo el campo santo de mi garganta. Me convertí en biblia para tu espasmo profundo.
Llegaste a mí como grigori, sedienta de lo más alto del mundo; yo simplemente amando, tú, con las leyes del amor humano.
Eres una ninfa, versátil en tus artes, desnudez luminosa que encandila los misterios, quizás asuste, pero mi cantar es divino, es más fuerte, y mi sentir sereno, se descarna en una orgía de solo dos seres, hasta dejarme falto de ropaje frente a ti, con la forma del aire en tu corazón.
No vine a pedir a la vida, sino a entregar; me desnudas, me reduces hacia la grandeza.
La lengua es el órgano sexual del poeta, con ella recorro tu cuerpo, de palmo a palmo.
Beso tu acantilado más profundo. Erijo mi cumbre, como isla naciente entre labios marinos, ahí donde absorbo tu liquidez, como un planeta de arena y sal.
El universo tiembla cuando estás sobre mí, creas una vía láctea en el cielo de esta habitación que nos une. Dejaré una caricia eterna como el cosmos, aquella acaricia única, que acunó tu destierro como una mano fiel y abierta al vuelo de un ave olvidada.
Soy quien brilla estando en tu vientre, quien condensa esta constelación en este amor. Soy quien se acuesta con tu aroma después de haber pasado todos los siglos del mundo.
En definitiva, soy quien besa desde tu espalda hasta tus pechos más elevados, ahí donde el pezón alcanza lo eterno.
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